¿Qué es hacerse encima (encopresis)?
Un niño que tiene encopresis se hace popó en su ropa interior o pañal en vez del inodoro. A veces esto puede ocurrir porque el niño está estreñido. No obstante, aquí le explicamos qué puede hacer si su hijo tiene este problema y no está estreñido.
¿Qué la causa?
Cuando la encopresis aparece de golpe, la causa en general es que el niño tiene un nuevo estrés. El estrés puede ser una enfermedad física, como diarrea severa, o una tensión emocional, como el nacimiento de un hermanito. Cuando el estrés disminuye o desaparece, el niño en general vuelve a controlar sus evacuaciones.
Cuando los niños se hacen encima por un tiempo prolongado, la causa más común es la resistencia a dejar los pañales. Muchos de estos niños también se niegan a sentarse en el inodoro o sólo lo hacen si uno de sus padres saca el tema y les ordena que vayan al baño. Cualquier niño mayor de 3 años de edad, de buena salud y que no esté usando el inodoro después de varios meses de adiestramiento, se considera que tiene resistencia a aprender a ir al baño.
La causa más común de resistencia a aprender a ir al baño es que el niño tiene carácter fuerte y se le ha insistido o sermoneado demasiado. A algunos niños se los ha forzado a sentarse en el inodoro contra su voluntad, ocasionalmente por periodos prolongados de tiempo. A algunos se les ha dado palizas o castigado de otras maneras por no cooperar. Muchos padres cometen estos errores, sobre todo si tienen un hijo de temperamento difícil. La mayoría de los niños menores de 5 ó 6 años de edad que tienen encopresis simplemente están tratando de resistir la autoridad de los padres. Más sesiones de práctica, como las usadas en el adiestramiento para aprender a ir al baño, no servirán de ayuda. Su hijo, en vez, necesita asumir responsabilidad completa y recibir algunos incentivos para motivarlo.
¿Cómo puedo ayudar a que mi niño deje de hacerse encima?
Las siguientes sugerencias pueden ser útiles para los niños que sufren de encopresis crónica. Si su hijo está tratando de evitar mover el vientre y tiene estreñimiento, también necesitará darle medicamentos.
- Transfiera a su niño toda la responsabilidad por ir al baño. Su hijo decidirá usar el inodoro sólo después de darse cuenta que ya no hay nada que resistir. Tenga una última plática con su hijo sobre el tema. Dígale a su hijo que su cuerpo produce popó todos los días, y que le pertenece a él. Dígale que su popó quiere ir al inodoro y que su deber es ayudar que el popó salga. Para ayudarlo a funcionar independientemente, póngale ropa interior suelta o calzones de adiestramiento (no pañales ni calzoncitos desechables (Pull-ups). Dígale a su hijo que lamenta haberlo castigado, haberlo forzado a sentarse en el inodoro o haberle insistido demasiadas veces. Dígale que de ahora en adelante ya no va a necesitar más ayuda de usted ni de otra gente. Después deje de hablar del tema por completo. Finja que no está preocupada del tema. Cuando su hijo deje de recibir atención por no haber usado el inodoro, eventualmente decidirá usarlo para llamar la atención.
- Deje de insistirle que vaya al baño. Deje que su hijo decida solo cuando tiene que ir al baño. No le avise que tiene que ir al baño ni le pregunte si tiene ganas de ir. Él ya sabe la sensación que le viene cuando tiene ganas de hacer popó, y dónde queda el baño. Los recordatorios son una forma de presión, y la presión no funciona. Deje de hacer sesiones de práctica y nunca lo obligue a sentarse en el inodoro contra su voluntad, porque su resistencia aumentará. No acompañe a su hijo al baño ni se pare junto a él mientras está sentado en la bacinica, a menos que se lo pida. Tiene que sentir el éxito de haberlo hecho solo, para después ir a encontrarla y contarle.
- Dé incentivos por usar el inodoro. Su tarea principal es encontrar el incentivo adecuado. Los incentivos especiales, como las golosinas predilectas o tiempo para ver un vídeo, pueden ser invalorables. Cuando su hijo use el inodoro para mover el intestino, al principio no importa que le dé demasiadas recompensas (por ejemplo, varios bocados cada vez). Recuerde que los incentivos funcionan mejor si se trata de algo que su hijo no recibe todos los días. Si quiere tener éxito, hágale a su hijo una oferta que no pueda rechazar (como ir a un lugar especial). Además aliéntelo en forma positiva, por ejemplo elógielo y abrácelo cada vez que use el inodoro. En los días exitosos, puede por ejemplo tomar 20 minutos más para jugar un juego especial con su hijo, o llevarlo a su plaza favorita.
- Déle estrellas de premio por usar el inodoro. Compre un almanaque para su hijo y cuélguelo en un lugar visible. Ponga una estrella en el almanaque cada vez que use el inodoro. Mantenga un diario del progreso realizado por su hijo hasta que haya pasado 1 mes entero sin incidentes.
- Si su hijo nunca se sentó en el inodoro, trate de cambiar su actitud. Primero, déle opciones: pregúntele si quiere usar el inodoro o la bacinica. Si elige la bacinica, no se olvide de ponerla en el cuarto que su hijo usa normalmente para jugar. Puede recordarle cordialmente a su hijo una vez por día, pero sólo si se da cuenta que claramente está evitando ir al baño. Puede decirle: tu popó está tratando de salir de tu cuerpo e ir al inodoro. El popó necesita tu ayuda. Dígale: juguemos a ver si tu popó puede salir antes de que suene la alarma, y ajuste la alarma de un cronómetro a 5 minutos. Deje que su hijo decida cómo responder a la presión que siente en el recto. Algunos niños necesitan ser recompensados por un tiempo simplemente por sentarse en el inodoro y tratar de ir al baño.
- Use pañales y calzoncitos desechables (Pull-ups) lo menos posible. Si su hijo se niega a sentarse en el inodoro, hacer popó en los pañales es siempre mejor que negarse a evacuar el intestino. Es muy importante evitar que su hijo se resista a mover el vientre. No obstante, no deje que su hijo use pañales todo el día. Póngale a su hijo ropa interior suelta o calzones de adiestramiento para que tenga que decidir si usar el inodoro o pedirle un pañal cada vez que tenga ganas de hacer popó. Para ayudarle a decidir la opción correcta, ofrézcale una recompensa grande por usar con éxito el inodoro por ejemplo, una visita a su restaurante favorito, a la heladería o al zoológico.
- Si se hace encima, ayude a su hijo a cambiarse de ropa. No lo pase por alto. Apenas note que su hijo se hizo encima, límpielo de inmediato. Su papel principal en este nuevo programa es hacer cumplir la siguiente regla: la gente no puede caminar con los pantalones sucios de popó. El cambio de pantalones tiene que ser una operación rápida y neutra, sin mostrar señales de enojo. Si su hijo se hizo popó, probablemente lo tenga que ayudar a limpiarse. Si su hijo se niega a que lo cambien, haga que pase tiempo en su cuarto hasta que esté listo para aceptarlo.
- Pídale al personal preescolar o de la guardería que use la misma estrategia. Pídale a la maestra o cuidadora de su hijo que lo deje ir al baño cuando quiera. Deje en la escuela o la guardería una muda limpia de ropa interior. Pídales que lean este folleto sobre los niños que se hacen encima. Verifique que todas las personas que cuiden a su hijo sepan cómo manejar la situación positivamente, sin castigar a su hijo por hacerse encima.
¿Cuándo debo llamar al profesional médico de mi hijo?
Llame durante el horario de consultorio si:
- Su hijo trata de no mover el vientre o se estriñe.
- Su hijo tiene miedo de sentarse en el inodoro o la bacinica.
- Su resistencia no mejora después de 1 mes de haber seguido estas sugerencias
- La resistencia no cedió por completo después de 3 meses.
Escrito por Barton D. Schmitt, MD, autor de “My Child Is Sick”, American Academy of Pediatrics Books.
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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