Un atracón es comer grandes cantidades de alimentos en poco tiempo. El trastorno por atracón compulsivo es una enfermedad tratable y significa comer en forma descontrolada. Va más allá de no usar la fuerza de voluntad y de tener malos hábitos alimentarios. Una persona que come en exceso no siempre tiene un trastorno por atracón compulsivo.
Este trastorno es parecido a la bulimia, pero los que tienen atracones generalmente no vomitan (no purgan), no ayunan ni hacen ejercicio excesivo. Por lo general, las personas que tienen atracones tienen sobrepeso porque no eliminan el exceso de calorías con vómitos ni con ejercicios. Les cuesta bajar de peso o mantenerlo si pueden bajarlo.
Probablemente, el trastorno por atracones compulsivo es el trastorno de alimentación más frecuente. Suele comenzar en los últimos años de la adolescencia o en los primeros años de la vida adulta. Los atracones pueden ser una forma de enfrentar el estrés. Muchas personas que tienen este trastorno no admiten que tienen una enfermedad, y es posible que no quieran recibir tratamiento o permanecer en él. Los familiares o amigos cercanos quizás deban asegurarse de que la persona que come compulsivamente reciba la ayuda que necesita.
Afecta a hombres y mujeres, pero es un poco más frecuente en las mujeres. Los atracones pueden desencadenarse por muchos factores, como el estrés, la depresión, la soledad o el enojo. La comida no se usa para saciar el hambre, sino como una forma de enfrentar los conflictos. Por lo general, las personas con trastorno por atracón compulsivo no comen alimentos saludables.
Durante un atracón, se pueden consumir 10,000 a 20,000 calorías en un solo día. La mayoría de las personas consumen menos de 1,500 a 3,000 calorías por día. Los atracones incluyen alimentos como galletas, golosinas, papas fritas, helados y muchas otras comidas con gran cantidad de calorías. Generalmente, los atracones se hacen en secreto. Después de un atracón, muchos de los sentimientos que lo causaron, como el estrés, pueden dar lugar a sentimientos de culpa por la falta de autocontrol.
Con frecuencia, las personas con este trastorno se sienten fuera de control cuando comen. En general, los atracones tienen al menos 3 de las siguientes características:
El trastorno por atracón compulsivo puede causar presión arterial alta, niveles altos de colesterol, cansancio, dolor en las articulaciones, diabetes, enfermedad de la vesícula biliar y enfermedad del corazón. Las personas que tienen este trastorno suelen sufrir de depresión.
Su profesional médico revisará su historia clínica y hará un examen físico. También le preguntará cuáles son sus hábitos alimentarios. Se diagnostica trastorno por atracones compulsivo cuando una persona tiene atracones en un promedio de dos días por semana en un periodo de seis meses.
El tratamiento consiste en recuperar hábitos alimentarios normales. Podría necesitar ayuda para planear y mantener un hábito de comidas regulares y sin atracones. Su profesional médico quizás recomiende orientación psicológica. La psicoterapia, ya sea individual o grupal, es muy importante. Quizás también necesite medicamentos para la depresión, para la ansiedad o para estabilizar el estado de ánimo. El tratamiento de este trastorno podría durar varios meses.
El trastorno por atracón compulsivo puede ser difícil de controlar. Muchas personas recurren a la comida como una forma de enfrentar sus sentimientos. Lo siguiente puede ayudarlo a controlar los atracones:
Para obtener más información, llame a la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios (NEDA, National Eating Disorders Association) al 206-382-3587 o visite el sitio web en http://www.NationalEatingDisorders.org