Cuando uno de los huesos de la pierna se rompe o se raja, se dice que hay una fractura de pierna. Estos huesos son el fémur (el hueso grande del muslo), la tibia o el peroné.
Los huesos de los niños son diferentes de los huesos de los adultos. En primer lugar, son más flexibles. A veces, los huesos se rajan como la rama verde de un árbol vivo en lugar de partirse como una rama seca. Otras veces, los huesos simplemente se doblan un poco. La segunda diferencia importante es que los huesos de los niños todavía están desarrollándose, creciendo desde áreas cercanas a los extremos de los huesos llamadas cartílagos de crecimiento. Las fracturas en el cartílago de crecimiento pueden ser difíciles de ver en las radiografías y pueden afectar el crecimiento del hueso. A veces, son necesarias pruebas especiales para diagnosticar las fracturas en esta área.
Los síntomas de una fractura de pierna incluyen:
El profesional médico de su hijo hablará con usted y su hijo sobre cómo se lesionó la pierna, examinará la pierna y otras áreas lesionadas y realizará una radiografía de la pierna.
El tratamiento para la fractura de pierna de su hijo depende del tipo de fractura. Las fracturas pueden tratarse con yesos, férulas comunes, férulas neumáticas o una bota que puede quitarse. A veces es necesaria una cirugía.
Es posible que su hijo deba usar muletas durante varias semanas después de la lesión.
Para reducir la hinchazón, mantenga la pierna lesionada levantada sobre almohadas cuando su hijo esté descansando. El primer día o los dos primeros días, puede colocar bolsas de hielo en la pierna lesionada. Coloque una bolsa de hielo durante 10 minutos y luego sáquela durante al menos 20 minutos antes de volver a colocarla.
La mayoría de los materiales del yeso no están fabricados para que se mojen. Si su hijo necesita un yeso que pueda mojarse, consulte a su profesional médico. Éste determinará si la fractura podría tratarse de forma segura con un yeso impermeable.
No deje que su hijo se rasque alrededor del yeso ni que introduzca cosas por debajo, ya que puede causar una infección.
Los niños tienden a cicatrizar más rápido que los adultos, pero el tiempo de cicatrización varía de un niño a otro. Por regla general, la mayoría de las fracturas se consolidan en 4 a 6 semanas. El profesional médico de su hijo quizás repita las radiografías para controlar el ritmo de la consolidación 2 o 3 semanas después de la lesión. Si los huesos se están consolidando bien, su hijo podrá cargar peso sobre la pierna en unas semanas.
Según el tipo de lesión y de cómo se trate, es posible que su hijo necesite hacer ejercicios de rehabilitación. En general, los preadolescentes son tan activos que recuperan la fuerza y la flexibilidad sin necesidad de fisioterapia.
Llame inmediatamente (o vaya a la sala de emergencia) cuando se presenten los siguientes casos: