Hepatitis A es una infección causada por un virus. En general uno se la contagia con comida o agua que está contaminada. A veces el virus de la hepatitis A (HAV) no produce ningún síntoma, pero otras veces puede dar fiebre, cansancio, pérdida del apetito, náuseas, dolor de panza e ictericia. Esta enfermedad puede hacerle perder a usted y a sus niños muchos días de trabajo y de escuela, y además puede dañar el hígado. La hepatitis A puede ser veloz y severa, pero rara vez es fatal.
La vacuna contra la hepatitis A se recomienda para todos los niños mayores de 1 año de edad. En los Estados Unidos, la hepatitis A es mucho menos común desde que se empezó a dar la vacuna. Si aún no fue vacunado, debería darse la vacuna antes de viajar o trabajar en un país que tenga una tasa alta de hepatitis A.
La vacuna contra la hepatitis A (o vacuna HAV) es muy efectiva. Se da en 2 dosis, esperando 6 meses entre una dosis y la otra. La vacuna protegerá a su niño durante muchos años, posiblemente por el resto de su vida. El riesgo para la hepatitis A es más alta si:
La vacuna no produce efectos secundarios conocidos. Después de haberlo vacunado, es posible que al niño se le inflame la región donde se le dio la vacuna, tenga dolor de cabeza o sueño.
La vacuna contra la hepatitis A se recomienda para todos los niños mayores de un año de edad. Es muy importante darse la vacuna contra la hepatitis A si va a viajar fuera de los Estados Unidos. Es mejor que su niño haya recibido todas las dosis de la vacuna contra la hepatitis A antes de viajar. Para eso se debe dar la primera dosis por lo menos 7 meses antes del viaje. Si no puede esperar tanto tiempo antes de viajar, sigue siendo importante que tanto usted como su niño se den por lo menos una dosis de la vacuna 2 semanas antes del viaje.
En la mayoría de los estados la vacuna contra la hepatitis A no es necesaria para poder ir a la escuela. No obstante, algunos estados y condados requieren un certificado de inmunización contra la hepatitis A para poder entrar a la escuela. Pregúntele a su profesional médico si se requiere la vacuna en la región donde usted vive.
Lávese siempre las manos después de ir al baño o cambiar un pañal, o antes de preparar las comidas o comer. Lávese también las manos antes de preparar o comer una comida. Cuando esté de viaje, no coma mariscos crudos, frutas y verduras frescas sin pelar, no tome agua del grifo ni bebidas con hielo.
Se ha usado inmunoglobulina para tratar de evitar la hepatitis A cuando una persona esté expuesta a alguien que tenga la hepatitis A. Sin embargo, esta protección no dura demasiado, no es muy efectiva para prevenir que la enfermedad se propague, y además es cara.