La depresión infantil es un problema serio. Los niños y adolescentes que tienen depresión se siente tristes y melancólicos, y a veces faltos de esperanza. Todos tenemos momentos en que nos sentimos tristes y melancólicos. No obstante, cuando un niño se siente de esta manera por más de 2 semanas seguidas, se llama depresión clínica. La depresión clínica es un problema médico. La depresión puede ser leve, moderada o severa.
Las causas exactas de depresión en niños y adolescentes jóvenes no son claras. Se puede desencadenar por eventos estresantes, como problemas en la escuela, problemas con otros niños, pérdida de un amigo, divorcio de los padres, o muerte de una mascota o familiar. Los niños con discapacidades severas del aprendizaje, limitaciones físicas o problemas médicos, con frecuencia sufren de depresión. No obstante, la depresión se puede desencadenar sin ninguna causa específica.
En la niñez los varones y las mujeres corren un riesgo similar. La depresión es más seria cuando comienza antes de los 10 ó 11 años de edad y no se produce como consecuencia de un evento específico. Durante la adolescencia, las mujeres tienen el doble de probabilidad de tener depresión que los varones.
La depresión tiende a ocurrir en familias. Si usted, u otros miembros de su familia, han tenido depresión o trastorno bipolar, su hijo tendrá mayor probabilidad de tener depresión.
Los resultados de algunas investigaciones sugieren que la depresión puede ser causada por un desequilibrio químico en el cerebro.
La depresión es algo diferente en los niños y adolescentes que en los adultos. Los adultos en general sienten tristeza y desesperanza, junto con cansancio. Los niños con depresión en general son más irritables y están de mal humor. Es posible que se muestren desafiantes. Su estado de ánimo puede pasar de tristeza a irritabilidad e ira súbita.
Los adolescentes tienen que lidiar con su pubertad, sus pares y el desarrollo de su propia personalidad. En toda esta confusión, es fácil perder los signos de depresión en un adolescente. Algunos niños y adolescentes no saben que están deprimidos. En vez de hablar sobre lo mal que se sienten, pueden manifestarlo con sus actos. Uno puede llegar a interpretarlo simplemente como mala conducta o desobediencia.
Un niño con síntomas de depresión:
Los adolescentes con depresión también pueden tener síntomas tales como estar frecuentemente enojados, tener problemas en la escuela, violar las reglas, y separarse de amigos y familiares.
Muchos de los síntomas de la depresión son también síntomas de otros trastornos. A veces es difícil distinguir la depresión de otros problemas, como el trastorno bipolar, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. La persona mejor calificada para diagnosticar la depresión es un terapeuta de salud mental que se especialice en niños y adolescentes. Junto con la depresión, los niños y adolescentes pueden tener también otros trastornos, como:
El profesional de salud mental le preguntará sobre la conducta y los síntomas de su hijo, su historia clínica y familiar, y cualquier medicamento que esté tomando. A veces habrá que hacerle análisis de laboratorio para descartar problemas médicos, como trastornos de la tiroides.
El diagnóstico de depresión en los niños es difícil y con frecuencia exige que su hijo vea a un terapeuta por varias semanas o meses.
Tanto los medicamentos como la terapia son útiles para tratar la depresión en niños y adolescentes.
La terapia de conducta cognitiva (CBT, por sus siglas en inglés) ayuda a los niños a aprender sobre la depresión y les da destrezas para controlar sus síntomas físicos, los pensamientos negativos y las conductas problemáticas.
Con frecuencia es muy útil la terapia familiar. La terapia familiar trata a la familia en forma integral, en vez de concentrarse sólo en el niño. Los niños frecuentemente se sienten muy respaldados cuando los padres y hermanos los acompañan a terapia y trabajan en equipo.
Hay varios tipos de medicamentos que pueden ayudar con la depresión. El profesional médico de su hijo colaborará con usted para seleccionar el que más le convenga. Si los síntomas de ansiedad continúan, se pueden añadir medicamentos sólo para tratar la ansiedad. Si su hijo también tiene ADHD se le pueden recetar medicamentos para ADHD.
Si bien es raro, los antidepresivos pueden llegar a aumentar aún más la depresión o el estado maniaco del niño o adolescente, o inducir pensamientos suicidas. Es muy importante estar atento a los síntomas nuevos o el empeoramiento de los síntomas existentes, sobre todo cuando el niño comienza a tomar el medicamento. Hable con el profesional que le dio la receta sobre los riesgos y beneficios de estos medicamentos. En la mayoría de los casos hay más beneficios que riesgos.
Es importante que un profesional experimentado trabaje con usted y el niño. Los síntomas de depresión pueden volver. El profesional de salud mental que trata a su hijo puede recomendarle que continúe con la terapia o los medicamentos aun cuando su hijo ya se sienta mejor.
La depresión en los niños puede ser un problema que ocurre una sola vez, o puede ser continuo. Muchos niños tienen problemas por semanas o meses. Sin tratamiento, la depresión puede volver a ocurrir y empeorar. No obstante, con el medicamento apropiado y terapia regular, la enfermedad se puede controlar bien. Muchos niños funcionan normalmente una vez que se haya establecido un buen régimen de tratamiento.
Los niños que han tenido depresión corren un mayor riesgo de volver a tenerla cuando son adolescentes y adultos.
Si su hijo o adolescente tiene con frecuencia los síntomas de depresión mencionados anteriormente, obtenga ayuda profesional. No intente tratar estos síntomas por sí mismo. Necesita tratamiento profesional. Si su hijo o adolescente tiene pensamientos suicidas, o quiere hacerle daño a otros o a sí mismo, obtenga ayuda de emergencia.
Puede obtener más información de organizaciones como:
Alianza de Respaldo a la Depresión y el Trastorno Bipolar (Depression and Bipolar Support Alliance)
Teléfono: 800-826-3632
Sitio Web: http://www.dbsalliance.org
Alianza Nacional para los Enfermos Mentales (National Alliance for the Mentally Ill)
Teléfono: 800-950-NAMI (6264)
Sitio Web: http://www.nami.org
Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health)
Teléfono: 866-615-NIMH (6464)
Sitio Web: http://www.nimh.nih.gov/
Alianza Nacional de Salud Mental (National Mental Health Alliance)
Teléfono: 800-969-NMHA (6642)
Sitio Web: http://www.nmha.org