Una fractura de clavícula es una rotura del hueso que se encuentra en la parte superior del pecho y que conecta el esternón con el omóplato (escápula).
La clavícula se puede romper de varias maneras. Por ejemplo, se puede fracturar cuando uno se cae sobre el brazo y la mano extendidos, se cae sobre el hombro o recibe un golpe directo en la clavícula.
Sentirá dolor e inflamación en la región donde se produjo la fractura. Tendrá dificultades para mover el brazo o el hombro. Puede haber escuchado el ruido que hace el hueso cuando se rompe.
Un profesional médico tendrá que examinarle la clavícula y hacer una radiografía para ver si hay una fractura.
Para que no se sienta tan incómodo, es posible que le inmovilicen la clavícula con una venda en forma de 8 para mantener el hombro hacia atrás (como si estuviera en posición de firme). Es posible que le pongan el brazo en un cabestrillo. La clavícula puede tomar de 6 a 12 semanas en sanar.
Su profesional médico le recetará un medicamento contra el dolor. Las clavículas fracturadas son muy dolorosas los primeros días. Aplíquese hielo, gel de hielo o un paquete de verduras congelados envueltos en una tela sobre el área cada 3 a 4 horas, hasta 20 minutos por vez.
Es muy raro que haya que reparar una clavícula rota con una operación.
La mayoría de las fracturas de clavícula se curan en 6 a 8 semanas. Su profesional médico le hará sacar otra radiografía para comprobar que el hueso ha cicatrizado. Antes de poder volver a realizar su deporte o actividad, tiene que poder mover su clavícula, hombro y brazo sin dolor. Puede comenzar a hacer ejercicios de rehabilitación después de que el hueso fracturado se haya sanado y su profesional médico le dé permiso.
Las fracturas de clavícula se producen en general por accidente y no se pueden prevenir.