Con supervisión adecuada, su niño puede gozar eligiendo y preparando las comidas familiares. Esto ayudará a enseñarle buenos hábitos alimenticios. La hora de la comida debe ser un momento placentero para la familia. Evite la comida chatarra. Elija comidas que contienen todos los grupos de alimentos: carnes, productos lácteos, frutas, vegetales, y cereales y granos. La mayoría de los niños deben comer pocas comidas grasosas. Los niños ven lo que comen los padres, así que ponga buen ejemplo. Compre sólo alimentos saludables en el supermercado. La leche es una opción más saludable que los refrescos. Los niños sólo deberían tomar refrescos ocasionalmente.
El niño deberá crecer y aumentar de peso en forma constante durante el año. Si su niño no aumentó peso, o engordó demasiado por más de 4 meses, consulte a su doctor. En general a esta edad los niños tienen mucha energía. Se les debe dar muchas oportunidades para jugar y correr afuera.
Las habilidades físicas a los 8 años de edad pueden variar de niño en niño. Trate de que su niño realice actividades compatibles con sus habilidades. Pídale al doctor que le ayude a elegir una actividad deportiva que aproveche al máximo el interés y habilidad de su niño. A esta edad la capacidad para controlar los movimientos finos aumenta notablemente. Los niños muchas veces mejoran mucho su caligrafía. Hágale saber a su hijo que usted nota que está mejorando.
Es muy importante que los niños encuentren amigos compatibles. A esta edad, los niños son muy imaginativos y se llevan bien con amigos de su propia edad. Se empiezan a preocupar mucho por lo que los otros niños piensan de ellos. Comienzan a comprender que las emociones de los demás son similares a las suyas.
Cuando hable con su niño use siempre más palabras alentadoras que de crítica. Los niños tienen necesidad de sentirse valorizados por la familia y por sus amigos.
Los ingredientes necesarios para formar una conciencia sólida son una familia atenta y cariñosa, un código estricto de conducta y reglas que se hacen cumplir firme y consistentemente. Sirva de modelo para el tipo de conducta que desea ver en su hijo.
Es importante que en la casa se hable sobre el tema de la sexualidad. Se les debe preguntar a los niños si quieren saber algo sobre el sexo. Al principio, es común que no quieran hablar del tema. No les dé información si no preguntan. Una vez que los niños vean que sus padres se sienten cómodos hablando sobre el tema, empezarán a hacer preguntas. Los padres tienen que conversar con sus hijos sobre los valores que quieren que tengan sobre la sexualidad.
Durante los años de escuela primaria los padres y niños pueden gozar de lecturas en común. La lectura promueve también el aprendizaje en la escuela. Trate de leer con su niño todas las noches.
Limite el tiempo que mire televisión, está frente a la computadora o juega juegos electrónicos a 1ó 2 horas diarias. Asegúrese que las computadoras tengan algún tipo de filtro o control paterno. Estimule la participación en juegos y actividades familiares. Elija con cuidado los programas de televisión que su niño puede ver. No deje de ver algunos programas con él y discuta lo que ocurrió. Trate de evitar los programas violentos y no deje al niño frente al televisor como si fuera una niñera. No ponga un televisor en el cuarto del niño.
Es importante cepillarse los dientes después de cada comida, y es aun más importante que se los cepille antes de acostarse. También es una buena idea hacer una cita con el dentista para que examine la dentadura del niño.
La causa principal de muerte en los niños son los accidentes. A esta edad a los niños les gusta correr riesgos, pero no están bien preparados para juzgar lo peligroso que pueden ser. Por lo tanto, es importante que se los supervise de cerca. Los padres deben servir de ejemplo y elegir estilos de vida seguros.
Incendios y quemaduras
Caídas
Seguridad en el carro
Seguridad cruzando la calle y andando en bicicleta
Seguridad en el agua
Desconocidos
Fumar
Su niño debería haber recibido ya todas las vacunas necesarias para su edad. Se recomienda que los niños se den la vacuna contra la influenza hasta que cumplan 18 años de edad. También se le pueden dar otras vacunas cuando deba viajar al extranjero. Las próximas vacunas se de rutina se dan a los niños a los 11 años de edad. Si tiene alguna pregunta sobre las vacunaciones del niño, pregúntele a su doctor. No se olvide llevar el comprobante de vacunación cuando visite al doctor.
La Academia Norteamericana de Pediatría recomienda que los niños reciban su próximo examen médico a los 9 años de edad.