La tuberculosis (TB) es una infección causada por bacterias que crecen muy lentamente. En general la tuberculosis causa enfermedad en los pulmones, pero puede también afectar otras partes del cuerpo.
Las infecciones de tuberculosis no son comunes en los Estados Unidos pero pueden ser un problema serio. Cuando se descubre la infección, la mayoría de los niños no tienen ningún síntoma y no aparece ningún signo de la enfermedad en las radiografías. La mayoría de las infecciones se descubren cuando se hace una prueba en la piel, antes de que la infección sea lo suficientemente grave como para causar problemas.
Si se puede detectar la tuberculosis antes de que presenten los síntomas, se puede tratar al niño con medicamentos que evitan que la enfermedad continúe y se contagie a otras personas.
El profesional médico de su niño decidirá cuándo y con qué frecuencia se le debe hacer la prueba en la piel. La mayoría de los niños que viven en los Estados Unidos no se la tienen que hacer rutinariamente.
Los niños que corren alto riesgo de tener tuberculosis se deben hacer la prueba en la piel. Se considera que un niño corre un riesgo alto si:
Los siguientes niños tienen que hacerse pruebas periódicas de tuberculosis en la piel:
La tuberculosis puede ser un problema serio en niños que tiene trastornos crónicos, como cáncer, diabetes, insuficiencia del riñón, desnutrición o ciertos tipos de problemas del sistema inmunológico. Estos niños tienen que hacerse la prueba para ver si han sido expuestos a la tuberculosis.
La prueba en la piel más exacta es la prueba de Mantoux. Para hacerla, el profesional de la salud de su hijo le inyectará una pequeña cantidad de proteína de la bacteria de tuberculosis en la capa externa de la piel.
Su profesional médico le pedirá que vuelva al consultorio en 48 a 72 horas para examinar el área de la inyección. Si aparece una región firme, elevada y enrojecida alrededor del lugar donde se dio la inyección, es probable que su hijo haya sido infectado con la bacteria de la tuberculosis por lo menos 6 semanas antes. Si su niño fue infectado hace menos de 6 semanas, es posible que no se produzca la reacción.
En algunas ocasiones el enrojecimiento no aparecerá hasta más de 72 horas después de la prueba. Si le aparece una región enrojecida, infórmele al médico de su hijo. Su médico decidirá si esto se produjo como resultado de una infección de tuberculosis o por otro motivo.
Si bien esta prueba es más segura que otros ensayos de tuberculosis, a veces puede dar un resultado positivo o negativo falso.
La vacuna Bacillus Calmette-Guerin (BCG) se da para ayudar a prevenir la tuberculosis. En general se la da a personas que no tienen tuberculosis pero que pueden tomar contacto con gente que sufre de la enfermedad. En los Estados Unidos, por lo general no se la da a nadie.
Si su niño recibió la vacuna BCG, no deje de informarle a su doctor. Cuando un niño ha recibido la vacuna BCG, su piel se puede enrojecer al hacerse más tarde la prueba en la piel, dando la impresión que tiene tuberculosis cuando en realidad no la tiene.
Llame al doctor de su niño durante horas de atención si: