Escoliosis es cuando la columna vertebral se curva hacia un costado, en vez de ser perfectamente recta. La columna vertebral se compone de huesos llamados vértebras que normalmente se apilan uno arriba del otro, formando una línea recta. Los huesos de la parte superior de la espalda se llaman vértebras torácicas. Éste es el sitio más común donde se produce la escoliosis. Los huesos de la parte inferior de la espalda se llaman vértebras lumbares. La escoliosis es menos común en las vértebras lumbares.
La escoliosis se desarrolla en forma gradual. La escoliosis en general se nota justo antes o durante la pubertad, cuando el niño pega un estirón. Las mujeres tienen escoliosis más frecuentemente que los varones. Frecuentemente los padres no notan los cambios graduales causados por la escoliosis. La curvatura es descubierta en general por un profesional médico. Ocasionalmente la escoliosis se diagnostica durante la infancia y se trata antes.
La escoliosis puede tener muchas causas. A veces las vértebras no se forman completamente o no tienen la forma correcta. A veces los niños que tienen piernas de distinta longitud desarrollan una curvatura en su columna vertebral. Otras veces la escoliosis es causada por una enfermedad. En los niños y adolescentes, lo más probable es que no se conozca la causa.
Cuando no se puede encontrar una causa para la escoliosis, se la llama escoliosis idiopática. En la escoliosis idiopática algunas de las vértebras están desalineadas porque los músculos que conectan las vértebras con las costillas pueden no estar tirando con la misma fuerza. Una serie de músculos de las costillas pueden tirar más fuerte, haciendo que las vértebras se tuerzan y desalineen la columna vertebral. Esto puede hacer que las costillas de un lado de la espalda sobresalgan más, causando una joroba.
Al principio, los síntomas no causan dolor y no siempre se reconocen con facilidad. Una persona con escoliosis puede:
El profesional médico le hará una historia clínica para ver si puede detectar la causa de la escoliosis. El profesional médico también le hará un examen físico, examinando la espalda, el pecho, los hombros, la pelvis, las piernas, los pies y la piel. Le puede medir la curvatura de la columna vertebral durante el examen. Es posible que le saque una radiografía para medir la curvatura con más precisión.
Si su hijo tiene una curvatura pequeña, simplemente necesita que su profesional médico lo examine periódicamente. Si la curvatura continúa empeorando, su profesional médico remitirá a su hijo a un médico de los huesos (ortopédico). El médico ortopédico puede recomendarle un corsé y carcasas plásticas moldeadas llamadas ortosis. Las ortosis pueden reducir el crecimiento de la curvatura de la columna vertebral, pero no corrigen una curvatura ya existente. A veces las ortosis no reducen el crecimiento de la curvatura lo suficiente como para prevenir problemas serios, y hace falta realizar cirugía.
La curvatura de la espalda nunca desaparecerá. No obstante, muchas personas no tienen síntomas o problemas debido a su escoliosis. Cuando se producen problemas, durarán hasta que los síntomas se traten. El éxito del tratamiento dependerá del tipo de tratamiento y de la severidad del problema.