La rodilla del corredor es un dolor detrás de la rótula. También se llama trastorno paletofemoral, desalineación patelar, síndrome de dolor patelofemoral y condromalacia.
El síndrome de sobrecarga patelofemoral puede ocurrir por un uso excesivo de la rodilla en deportes y actividades tales como correr, caminar, saltar o andar en bicicleta.
La rótula de la rodilla (patela) está conectada con un grupo grande de músculos del muslo llamados cuádriceps. También está conectada al hueso de la pantorrilla por el tendón patelar. La rótula de la rodilla calza dentro de unas ranuras que están en la punta del hueso del muslo (fémur), llamados cóndilos femorales. Cuando la rodilla se dobla y se endereza repetidamente, se puede irritar la superficie interna de la rótula y producir dolor.
El síndrome de sobrecarga patelofemoral también se puede producir cuando la cadera, las piernas, las rodillas o los pies no están bien alineados. Este problema de alineación puede ser causado por caderas muy anchas o falta de musculatura en los muslos, por ser patuleco o por aplanar los arcos de los pies excesivamente al caminar o correr (una condición llamada pronación excesiva).
El síntoma principal es dolor detrás de la rótula de la rodilla. Puede sentir dolor cuando camina, corre o se sienta por un tiempo prolongado. El dolor empeora en general cuando camina en bajada o baja las escaleras. A veces se le puede hinchar la rodilla. Puede sentir o escuchar algo que cruje, un ruido seco o roces en la rodilla.
Su profesional médico le hará preguntas sobre sus síntomas y le examinará la rodilla. Es posible que le haga sacar una radiografía de la rodilla. No le hará otras pruebas, como estudios de resonancia magnética, a menos que su profesional médico crea que haya daño en la superficie de la rótula o el fémur, o que pueda tener otro tipo de lesión.
El tratamiento consiste en:
Mientras se está recuperando de la lesión, practique un deporte o actividad que no empeore su situación. Por ejemplo, puede andar en bicicleta o nadar en vez de correr.
Cuando el síndrome de dolor femorrotuliano es grave, quizás haya que hacer una operación.
El dolor femorrotuliano es con frecuencia crónico y recurrente. Se lo trata con rehabilitación adecuada y periódica.
Cada persona se recupera de su lesión a un ritmo diferente. Su vuelta al nivel de actividad que realizaba anteriormente dependerá de la recuperación de su rodilla y no de cuántos días o semanas han pasado desde que se produjo la lesión. En general, cuánto más tiempo tarde en iniciar su tratamiento después de tener síntomas, más tiempo tardará en sanarse. El objetivo de la rehabilitación es que pueda volver a realizar sus actividades normales lo más pronto posible. Si vuelve a sus actividades normales antes de tiempo, puede agravar su lesión.
Podrá retornar al actividades normales en forma segura cuando pueda hacer lo siguiente, en el orden en que aparece en la lista:
El síndrome de sobrecarga patelofemoral se puede prevenir fortaleciendo los músculos del muslo, sobre todo la parte interna de este grupo de músculos. También es importante usar zapatos que calcen bien y que tengan un buen apoyo del arco.