Cuando su hijo tiene ronquera, su voz será áspera. Cuando es severa, su hijo apenas podrá susurrar. A menudo cuando hay ronquera, también hay tos.
Por lo general, la ronquera es causada por un virus (laringitis). Otra causa es el uso excesivo de las cuerdas vocales (por ejemplo, gritar y chillar). Las alergias al polen o irritación del polvo, los productos químicos o contaminantes también pueden causar ronquera debido a que la mucosa se hace pegajosa.
La ronquera de una infección de virus en general dura 1 ó 2 semanas. Al forzar con frecuencia la voz (por ejemplo, al gritar) puede provocar que se engrosen las cuerdas vocales y una lenta recuperación.
Dígale a su hijo que haga gárgaras con agua tibia y que chupe caramelos o pastillas para la tos varias veces al día. Los niños más pequeños pueden tomar pequeños sorbos de líquidos tibios, como jugo de manzana. Si el aire en su casa es seco, use un humidificador. No deje que nadie fume cerca de los niños. Recomiéndele a su hijo que haga descansar la voz evitando el esfuerzo de gritar y desgañitarse. Recomiéndele también que hable lo menos posible durante unos días. Si la ronquera llega a ser realmente severa, dígale que susurre o escriba notas.
Llame INMEDIATAMENTE si:
Llame durante horas de oficina si: