Un esguince de codo es una lesión que causa un estiramiento o desgarro en uno o más ligamentos de la articulación del codo. Los ligamentos son bandas muy resistentes de tejido que conectan huesos en una articulación.
Los esguinces se califican como de grado 1, 2 o 3 según su gravedad:
A veces, los esguinces se clasifican como leves, moderados o graves, según cuánto daño hayan sufrido los ligamentos.
Un esguince de codo puede ocurrir si se cae sobre el codo o sobre el brazo extendido. También puede ocurrir al torcer el brazo y el codo o si quedan hiperextendidos.
Tendrá dolor, hinchazón y dificultad para doblar y enderezar el codo y rotar el antebrazo. El codo estará sensible al tacto.
El profesional médico analizará los síntomas, le preguntará cómo ocurrió la lesión y examinará el codo. Es posible que le realicen una radiografía o imágenes por resonancia magnética (IRM).
Según lo que le indique su profesional médico, deberá utilizar un cabestrillo o una férula para evitar que el codo se mueva mientras esté con dolor e hinchado. A veces se utiliza una férula.
Si ha habido un daño grave en los ligamentos, es posible que necesite una operación.
Los efectos de un esguince de codo generalmente duran entre 3 y 6 semanas.
Cada persona se recupera de una lesión a un ritmo diferente. Volver a sus actividades depende de cuán pronto se recupere el codo, no de cuántos días o semanas hayan transcurrido desde que se produjo la lesión. La meta de la rehabilitación es volver a sus actividades normales apenas sea seguro. Si vuelve demasiado pronto, la lesión podría empeorar.
Podrá volver a hacer sus actividades cuando tenga completa amplitud de movimiento en el codo sin que le duela y tenga la misma fuerza que en el lado no lesionado.