Un dolor de oídos es un dolor dentro o alrededor del oído. Es común en los niños y puede tener muchas causas.
Cuando su hijo tiene dolor de oídos, es posible que:
Algunas causas comunes incluyen una infección, una lesión o presión en el oído.
Las infecciones en el oído medio son comunes durante o después de un resfrío. Cuando el niño se resfría, el canal (trompa de Eustaquio) que hay entre el oído medio y la garganta puede inflamarse. Esto hace que se acumule líquido en el oído medio y que crezcan bacterias allí, lo que a su vez provoca infección y dolor. El conducto auditivo también puede infectarse. Esto generalmente pasa durante el verano, cuando los niños nadan. El conducto también puede dañarse cuando se insertan objetos (como juguetes pequeños o hisopos de algodón) en él.
La presión en el interior del oído puede estar causada por una obstrucción de cera. Los niños pequeños a veces se meten juguetes pequeños u otros objetos en el oído, causando presión o lesiones. Los cambios en la presión del aire (por ejemplo, cuando se viaja en avión) también pueden causar dolor.
A veces, los niños dicen que les duele el oído cuando en realidad el dolor proviene de otro lado. Esto puede estar causado por la dentición, por mascar goma de mascar o por un infección en el cuero cabelludo, el cuello o los senos nasales.
Las infecciones en el oído medio siempre deben ser controladas por un profesional médico. El dolor de oídos se trata con analgésicos (medicamentos para aliviar el dolor) como paracetamol o ibuprofeno. Los antibióticos, por lo general, se utilizan solamente en niños menores de 6 meses o cuando los síntomas no desaparecen.
Las infecciones del conducto auditivo suelen tratarse con antibióticos en gotas, que también pueden contener analgésicos.
Los objetos introducidos en el conducto auditivo, al igual que la cera compactada, deben ser extraídos por un profesional médico.
Para las infecciones del oído medio o del conducto auditivo, siga las instrucciones de cuidados del profesional médico. Para ayudar a aliviar el dolor puede hacer lo siguiente:
Para evitar que la cera dañe el oído, recuerde que nunca debe insertar cosas como hisopos de algodón en el conducto auditivo. Si su hijo tiene problemas de cera en los oídos, puede ponerle entre 1 y 2 gotas de aceite mineral o vegetal en el conducto auditivo durante algunos minutos cada día. Limpie el aceite que chorree del oído. Puede reducir este tratamiento a una vez por semana o menos cuando vea una mejora. Hay muchas gotas de venta libre que también pueden ser útiles.
Los oídos de un bebé pueden taponarse o doler debido a cambios en la presión del aire. A menudo, esto puede aliviarse soplando mientras se mantiene la boca cerrada y la nariz tapada. Si va hacer un viaje en avión, pueden mantener los oídos de su bebé despejados si lo amamanta o le da de comer cuando el avión levanta vuelo y cuando está descendiendo. Tragar ayuda a igualar la presión del aire.
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