El ejercicio físico ayuda a mantener bajo control el nivel de azúcar en la sangre de su hijo. Debería hacer un esfuerzo especial para que su hijo siga un plan diario de ejercicios. Los jóvenes con diabetes pueden participar en casi cualquier deporte. Muchos atletas profesionales son diabéticos. El ejercicio físico ayuda a las personas con diabetes (tanto de tipo 1 como de tipo 2) de muchas formas:
El ejercicio físico es muy importante para los niños que tienen diabetes tipo 2, ó que corren riesgo de tener diabetes tipo 2. Si su hijo tiene sobrepeso, bajar de peso puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en más de la mitad. Lo mejor es comer menos y hacer más ejercicios.
El mejor tipo de ejercicio físico es el que le guste a su hijo. Es más fácil formar el hábito de ejercitarse si su hijo goza de la actividad. Su hijo tiene que elegir un ejercicio aeróbico. Los ejercicios aeróbicos son los únicos que ayudan al corazón. Algunos ejemplos de ejercicios aeróbicos son trotar, caminar, nadar o andar en bicicleta. Se tienen que hacer durante por lo menos 30 minutos seguidos. El ejercicio que se realiza en ráfagas cortas, como levantar pesas y descansar entre medio, se considera un ejercicio de resistencia, no aeróbico.
El boxeo no es un buen ejercicio para niños con diabetes. En el boxeo son comunes las lesiones en los ojos, y los problemas de los ojos son una de las posibles complicaciones de la diabetes. Además, debido a la alta incidencia de daño cerebral, el boxeo es peligroso para cualquier persona, tenga o no diabetes.
En todos los deportes es importante prevenir un nivel muy bajo de azúcar en la sangre. Esto es muy importante para practicar deportes como buceo, que pueden ser peligrosos. Afortunadamente, los deportes aeróbicos que se realizan diariamente en general no son actividades peligrosas.
Para empezar un nuevo programa de ejercicios, lo mejor es comenzar despacio. Extienda el tiempo y la cantidad de ejercicio gradualmente. Esto reducirá el dolor muscular y aumentará la posibilidad que el programa continúe. La mejor manera de hacer que el ejercicio físico forme parte de la vida cotidiana es comenzar temprano. Los niños mayores pueden no tener el mismo deseo de iniciar un programa de ejercicios regulares. Haga del ejercicio físico una parte de su rutina normal. Usted tiene que dar un buen ejemplo haciendo ejercicio regularmente. Muchos niños prefieren la televisión o los juegos de la computadora al ejercicio. Es posible que tenga que alentarlos a que cambien de actitud. Haga que las actividades al aire libre, como patinar y nadar, sean una recompensa para el niño. Lo mejor es que usted se divierta con su hijo realizando una actividad. ¡Trotar, caminar o saltar a la soga es bueno también para los padres! Un niño de cualquier edad se dará cuenta rápidamente si usted tiene una actitud positiva con respecto al ejercicio físico.
El mejor momento de hacer ejercicio físico dependerá de su horario. A los niños les gusta jugar en la escuela, y la mayoría de los deportes organizados ocurren en ese horario. Ése es el momento en que la insulina de acción intermedia (como NPH) tiene su mayor efecto. El ejercicio físico hace caer con frecuencia el nivel de azúcar en la sangre. Es importante tomar cuidados especiales para prevenir un bajo nivel de azúcar en la sangre. En la medida de lo posible, elija un horario para hacer ejercicio físico, preferiblemente el mismo horario todos los días, y ajuste los bocados y las dosis de insulina para adaptarlas a ese horario. Recuerde, puede ajustar el programa de control de la diabetes de su hijo para adaptarse al estilo de vida de su hijo. No hace falta adaptar el estilo de vida de su hijo a la diabetes.
Si el nivel de cetonas en la orina de su hijo es alto o moderado, el ejercicio físico puede aumentar el nivel de azúcar o de cetonas aún más. De manera que no tiene que dejar que su hijo haga ejercicios si las cetonas de la orina son moderadas o altas. Si su hijo no se siente bien, mida el nivel de cetonas en la orina antes de hacer ejercicio físico.
Para mejorar la salud del corazón, su hijo debería hacer por lo menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos 5 veces por semana. Cuanto más ejercicio haga una persona, más grasa se quema. Algunas personas queman más calorías que otras cuando hacen ejercicio físico. Esto está relacionado parcialmente con la intensidad del ejercicio. Si uno de los objetivos es que su hijo pierda peso, es posible que tenga que hacer más ejercicio físico, o hacerlo por más tiempo, para poder alcanzar las metas propuestas.
Puede planificar el ejercicio físico después de una comida, reducir la dosis de insulina o darle algunos bocados de más para evitar que baje el nivel de azúcar durante el ejercicio. Tendrá que experimentar con las dosis y mantener un buen registro. Su hijo debe tener consigo en todo momento alguna fuente de azúcar y un bocado que dure más cerca de él. Recuerde, es importante PLANIFICAR DE ANTEMANO el horario de cada día, y ejecutarlo.