El asumir la responsabilidad por el trabajo escolar ayuda a los niños a crecer para convertirse en adultos responsables que cumplen sus promesas, respetan sus fechas límite, y triunfan en sus empleos. Los niños responsables terminan a tiempo el trabajo escolar, la tarea, y los proyectos a largo plazo. Recuerdan sus asignaciones y entregan los trabajos. Ocasionalmente piden ayuda (por ejemplo, con una lista de palabras de ortografía) pero generalmente les gusta dedicarse a su trabajo por sí solos.
Las sugerencias a continuación deberán ayudarle a cultivar la característica de la responsabilidad en su hijo y evitar problemas con el trabajo escolar que puedan ser difíciles de corregir más adelante.
Escuche atentamente la conversación de su hijo. Estimúlelo a que piense por sí mismo. Lleve a su hijo a la biblioteca y léale regularmente. Observen programas educativos juntos y platíquenlos. Sea un modelo a seguir, que lee, encuentra el aprendizaje emocionante, disfruta de resolver problemas, y le agrada intentar cosas nuevas. Pida a su hijo de preescolar que le ayude con los quehaceres (por ejemplo, limpiar la mesa o guardar la ropa limpia).
Pregunte a su hijo cómo le fue en la escuela hoy. Observe y haga comentarios positivos sobre los trabajos calificados que su hijo trae a casa. Alabe los puntos fuertes de su hijo en su boleta de calificaciones. Manifieste interés en los libros que está leyendo su hijo. Ayúdelo a asistir regularmente a la escuela; no lo deje en casa por enfermedades menores. Asista a las reuniones regulares entre padres y maestros y platíquele a su hijo de las mismas. Si se siente desanimado, en vez de transmitir esto a su hijo, programe una conferencia adicional con su maestro.
Demuestre respeto tanto para el sistema escolar como para el maestro, por lo menos en presencia de su hijo. Las acusaciones verbales contra la escuela pueden engendrar sentimientos contra la escuela en su hijo y darle un pretexto para no trabajar. Aun cuando usted no esté de acuerdo con una política de la escuela, deberá animar a su hijo para que obedezca las reglas de la escuela, tal y como necesitará obedecer las reglas más amplias de la sociedad.
Cuando su hijo inicie la escuela, deberá comprender que la tarea, el trabajo escolar, y las calificaciones son estrictamente entre el y su maestro. El maestro deberá establecer las metas para lograr un mejor aprovechamiento escolar, no los padres. Su hijo debe sentirse responsable del éxito y el fracaso en la escuela. La gente se siente más orgullosa de los logros si se siente totalmente responsable de los mismos. Los padres que se sienten responsables del aprovechamiento escolar de su hijo abren la puerta para que el niño les pase sus responsabilidades a ellos.
Ocasionalmente, los maestros de primaria podrán pedirle que repase algunos hechos básicos con su hijo o que vea que su hijo termine trabajo que se dejó pendiente en la escuela. Cuando el maestro de su hijo le haga estas peticiones, está bien que usted ayude, pero solamente como medida temporal.
El hecho de preguntar si su hijo tiene tarea, de ayudarle cada noche, de revisar la tarea terminada, o de practicar con su hijo las áreas de inquietud le indican a su hijo que usted no confía en él. Si usted hace la tarea de su hijo, él tendrá menos confianza de que la puede hacer por sí mismo. Si su hijo le pide ayuda con la tarea, ayúdele con el problema específico solamente. Su ayuda deberá centrarse en explicar la pregunta, no en dar la respuesta. Un buen ejemplo de ayuda útil consiste en leerle a su hijo su lista de palabras de ortografía mientras que él escribe las palabras, pero luego dejarlo revisar sus propias respuestas. El principal objetivo de la tarea es enseñar a su hijo a trabajar por su propia cuenta.
El asignar un tiempo fijo para que su hijo haga la tarea es innecesario y se percibe como presión. Lo principal que pueden hacer los padres es proporcionar un lugar tranquilo con un escritorio, una silla cómoda, y buena iluminación. Si acaso, la única regla deberá ser "No hay televisión hasta que esté hecha la tarea". Acepte la palabra de su hijo de que la tarea está hecha sin revisarla. Para las asignaciones a largo plazo, ayude a su hijo a organizar su trabajo unas cuantas veces al principio si da la impresión de sentirse abrumado. Ayúdele a calcular cuántas horas cree que tomará el proyecto. Después ayúdele a redactar una lista de los días en que trabajará en el proyecto en casa.
Ocasionalmente, una maestra solicitará ayuda de los padres cuando un niño tiene mucho trabajo que reponer después de una larga ausencia o debido a transferencia a una escuela nueva. Si la maestra de su hijo le presenta dicha solicitud, pida a la maestra que envíe notas a casa indicando el tema en el que quiere que usted ayude a su hijo (por ejemplo, multiplicaciones por 2 semanas). Al usar este enfoque usted aún no está asumiendo la responsabilidad primaria del trabajo escolar de su hijo porque las asignaciones y la solicitud de ayuda provinieron de la maestra.
Otorgue esta instrucción en casa de manera positiva y servicial. Tan pronto como su hijo haya logrado la meta de la maestra en cuanto a mejoramiento, retírese del papel de tutor. De esta forma usted ha proporcionado tutoría temporal para ayudar a su hijo a superar un obstáculo para el cual el personal de la escuela no tiene el tiempo ni los recursos para atenderlo plenamente.
Algunos niños tienen problemas de aprendizaje que interfieren con la adquisición de algunas de las destrezas básicas (por ejemplo, la lectura). En este tema, hemos dado por sentado que su hijo no tiene limitaciones de aprendizaje. Si un niño con una incapacidad para leer se atrasa mucho en clase, el niño puede perder la confianza en su capacidad de realizar el trabajo escolar. Si usted tiene inquietudes sobre la capacidad de aprendizaje de su hijo, solicite una reunión con la maestra de su hijo. En ese momento, pregunte sobre una evaluación del equipo de educación especial de la escuela de su hijo. Con ayuda adicional, los niños con incapacidades de aprendizaje pueden conservar su autoestima y sentido de capacidad.