Las pesadillas son sueños atemorizantes que despiertan a un niño. Los malos sueños que se presentan de vez en cuando son normales a todas las edades después de aproximadamente los 6 meses. Cuando los lactantes tienen una pesadilla, lloran y gritan hasta que alguien acuda a verlos. Cuando los niños de edad preescolar tienen una pesadilla, generalmente lloran y corren a la habitación de sus padres. Los niños mayores empiezan a entender lo que es una pesadilla y vuelven a dormirse sin molestar a sus padres.
Todo mundo sueña cuatro o cinco veces cada noche. Algunos sueños son buenos, otros son malos. Los sueños ayudan a la mente a procesar la información o los sucesos complicados. El contenido de las pesadillas generalmente está relacionado con los problemas del desarrollo:
La violencia de los programas de televisión o de las películas puede causar pesadillas frecuentes.
Explíquele que estaba teniendo un mal sueño. Siéntese en su cama hasta que el niño esté tranquilo. Ofrézcale dejar la puerta de la recámara abierta (nunca le cierre la puerta a un niño asustado). Ponga una lamparita, especialmente si su hijo tiene temor a la obscuridad. La mayoría de los niños vuelven a dormirse en seguida.
Su hijo probablemente no recordará cuál fue la pesadilla a menos que usted pueda recordarle algo que él dijo al respecto cuando se despertó. Si su hijo estaba soñando que se caía o que lo perseguían, asegúrele que muchos niños sueñan con eso. Si su hijo tiene la misma pesadilla una y otra vez, ayúdele a imaginar un final feliz para el mal sueño. Estimule a su hijo para que utilice a una persona fuerte o un arma mágica para ayudarle a superar las partes malas del sueño. Tal vez sea conveniente que usted le ayude a dibujar el nuevo final del sueño. Con frecuencia se necesitarán varias conversaciones para resolver un temor serio.
Para muchos niños, las películas violentas o de terror causan temores y pesadillas al irse a dormir. Estos temores pueden persistir por meses o años. Prohiba definitivamente estas películas antes de los 13 años de edad. Entre los 13 y los 17 años, la madurez y sensibilidad de su hijo deberá considerarse cuidadosamente al decidir cuándo está listo para manejar las versiones sin cortes de las películas con clasificación R. Supervise las fiestas de pijamas o de Halloween. Dígale a su hijo que le llame si la familia que está visitando pone películas de terror.
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