La apendicitis es una inflamación del apéndice. El apéndice es una bolsa pequeña con forma de dedo que se encuentra en el lugar donde se une el intestino delgado con el intestino grueso. Los médicos no saben bien para qué sirve el apéndice o si cumple alguna función. Pero cuando se inflama, puede hincharse y doler, y además causar problemas graves.
Es importante obtener tratamiento para la apendicitis antes de que el apéndice se rompa. Una ruptura es cuando el apéndice se desgarra o se rompe. Si un apéndice infectado se rompe y se abre, la infección y las heces pueden pasar al abdomen. Esto puede provocar una infección del abdomen potencialmente mortal llamada peritonitis.
Debido al riesgo de ruptura, la apendicitis se considera una emergencia.
En la mayoría de los casos, la apendicitis es causada por un bloqueo en la apertura del apéndice causado por las heces. A veces, la causa es una infección en el sistema digestivo.
La apendicitis es una razón común de cirugía abdominal de emergencia en los niños. La mayoría de las operaciones se realizan a niños de entre 8 y 16 años de edad. Es un poco más común en varones que en mujeres.
Los síntomas más comunes incluyen:
No todos los niños tienen todos estos síntomas.
A veces, es difícil diagnosticar la apendicitis en los niños pequeños. El profesional médico analizará los síntomas de su hijo y hará un examen. Es posible que a su hijo le realicen las siguientes pruebas:
Los niños reciben antibióticos antes y después de la cirugía. Cuando el apéndice se inflama, se debe sacar. La operación se llama apendicectomía. Existen 2 tipos diferentes de cirugía: cirugía laparoscópica o cirugía a cielo abierto. En la cirugía laparoscópica, el médico hace un pequeño corte en el abdomen de su hijo e introduce un laparoscopio a través del corte. Un laparoscopio es un tubo de metal delgado con una luz y una cámara muy pequeña. Se hacen otros cortes muy pequeños para ubicar instrumentos que se utilizan durante la operación. El cirujano saca el apéndice con un instrumento que puede cortar el tejido y detener el sangrado. Una cirugía a cielo abierto implica un corte más grande en la parte inferior derecha del vientre.
La ruptura del apéndice puede también provocar un absceso (llaga infectada) cerca del lugar de la ruptura. Si el apéndice se rompe, es posible que el cirujano coloque un tubo de drenaje en el abdomen para que la infección drene durante unos días después de la cirugía.
Es posible que su hijo reciba líquidos y antibióticos por vía intravenosa. Algunos niños se despiertan de la anestesia casi inmediatamente. Otros niños están medio dormidos durante unas horas. Es posible que su hijo sienta náuseas cuando se despierte después de la cirugía. No le darán comidas ni bebidas hasta que haya eliminado gases o defecado. Luego le darán líquidos claros. Si su hijo puede tomar líquidos claros sin sentir náuseas o vomitar, le permitirán alimentarse normalmente.
Si hace respiraciones profundas o se sienta, podrá ayudar a acelerar la recuperación. Una vez que su hijo ya no sienta sueño, lo alentarán para que se levante y camine por la habitación y el pasillo.
Si el apéndice no se rompió, la mayoría de los niños pueden volver a su casa dentro de las 24 y 48 después de la operación y a la escuela aproximadamente en 1 semana. Por lo general, un niño que tuvo ruptura de apéndice debe permanecer en el hospital al menos 4 o 5 días.
Mantenga la herida de la operación limpia y seca durante al menos 2 días después de la cirugía. Hay distintos tipos de vendajes que puede usar para la herida de su hijo.
Los niños pueden llevar una vida normal sin el apéndice.
Llame al profesional médico si se presentan los siguientes casos: